La higiene corporal es una rutina imprescindible que influye directamente en nuestra salud, bienestar emocional y en la manera en cómo nos relacionamos con los demás.
Las manos, las uñas, la piel y el cabello son las partes de nuestro cuerpo más expuestas, con lo cual se convierten en la puerta de entrada de los agentes externos no deseados. Una imagen cuidada y limpia no solo te aporta una carta de presentación positiva, sino que la limpieza corporal también nos puede ayudar a prevenir, e incluso eliminar, las bacterias, hongos y virus, teniendo un impacto directo en nuestra salud.
Hoy en día, cuidarte a ti mismo significa cuidar a los demás. Hemos recuperado el valor de la buena compañía y de los abrazos, volvemos a ser conscientes de que la socialización es lo que le da sentido a nuestra existencia como seres humanos y, por todo ello, hemos aprendido que debemos proteger a las personas que nos importan para disfrutar al máximo de su tiempo. Una buena higiene personal nos ofrece seguridad y confianza para relacionarnos con nuestro entorno.
Una limpieza corporal en profundidad nos ayudará a mantenernos más sanos, con mayor autoestima y más seguros de nosotros mismos.